lunes, 28 de diciembre de 2009

2012



Título: 2012
Título original: 2012
Dirección: Roland Emmerich

País: Canadá, Estados Unidos
Año: 2009
Fecha de estreno: 13/11/2009
Duración: 125 min.
Género: Drama, Thriller, Acción, Ciencia ficción
Reparto: John Cusack, Thandie Newton, Amanda Peet, Woody Harrelson, Danny Glover, Chiwetel Ejiofor, Oliver Platt, Morgan Lily, George Segal, John Billingsley
Guión: Roland Emmerich, Harald Kloser


Sinopsis:

Los mayas lo predijeron siglos atrás: el 2012 será el año en que el fin del mundo se avalance sobre la humanidad. La película se sitúa en ese mismo año. La humanidad correrá una carrera de tiempo por su vida ¿Habrá solución o es el fin de todo lo que conocemos?

Crítica: *** (Buena)

ACLARACIÓN: El siguiente texto contiene revelaciones sobre la trama de la película.

Voy a ser totalmente honesta y a confesar que la última de las estrellitas del puntaje es por los efectos especiales, que son el punto más alto de la película, y sin duda lo que salva el film.

Emmerich es harto conocido en el género de las "películas catástrofe". Ya sean extraterrestres (El Día De La Independencia), monstruos (Godzilla), catástrofes ambientales (El Día Después De Mañana) o predicciones apocalípticas (2012), los peligros masivos sobre la humanidad evidentemente atraen la imaginación del director. Ese es otro punto a favor, pues Emmerich conoce el terreno en el que se maneja y sabe qué es lo que los amantes de este tipo de movies quieren, y lo brinda: acción, un poco de drama y sentimentalismo barato, muchos, pero muchos y espectaculares efectos especiales.
Las actuaciones son de "aceptables" para abajo, aunque es el mismo guión lo que no permite un desempeño original de los papeles, ya que la historia personal de los personajes es la misma que en muchos otras películas catástrofe: el papá alejado de sus hijos, y de una ex esposa que todavía ama en secreto (la cual le corresponde con el mismo amor a escondidas) en pareja con un hombre más exitoso, y al que sus hijos parecen querer más que a él. Me recordó demasiado a "La Guerra De Los Mundos"(película por la cual detesté a Tom Cruise) y a otras similares. Creo que el único ingrediente que faltaba en la historia, es que alguno de los dos niños tuviera asma (supongo que a Emmerich no se le ocurrió, porque hubiera significado un poco más de caos a su historia). Obviamente,o mejor escrito, OBVIAMENTE, el padre termina siendo un héroe delante de sus hijos, que vuelven a revalorizarlo. Y a la típica historia norteamericana le faltaba algo más: un presidente preocupado, que prefiere morir con su pueblo que ser salvado (cualquier coincidencia con la realidad es... ¡¡imaginación suya!!) Lo poco auténtico de la historia, es el punto más bajo de la película, junto con los fallidos intentos de enseñanza moral, que aunque lícitos y esforzados, nunca llegan a emocionar como deberían. Y la enseñanza moral falla especialmente cuando, tratando de predicar algo, el guión inconscientemente demuestra lo contrario con el típico ego norteamericano: ninguno de las "importantes personalidades" y "celebrities" que acceden a las arcas (las naves que el gobierno estadounidense prepara para la evacuación) provienen de países pobres o tercermundistas. Pero bueno, admitamos que aquí ya estamos hilando fino...
En definitiva, es una película pochoclera, que va a entretener y a asombrar con los imponentes y logradísimos efectos especiales, pero que no va a dejar una historia inquebrantable. Aunque en algunas partes, personalmente, el sentimentalismo me cosquilleó el pecho y me hizo reflexionar sobre nosotros, como parte de una gran sociedad y como seres humanos que al fin y al cabo, tan diferentes entre sí no son.

Es recomendable, para los amantes del género y de los efectos especiales.

Nadia S.

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